FRACTURAS QUE
DEFINEN LO QUE SOMOS
(Apuntes para una estrategia)
“Puede ser un héroe lo mismo el que triunfa que el que
sucumbe, pero jamás el que abandona el combate”
Thomas Carlyle
Se preguntaba Simone
Weil en una ocasión cual es el motivo de que los pocos prevalezcan sobre los
muchos y que estos últimos se dejen avasallar por quienes son minoría y por
ende habrían de ser más frágiles, y se contestaba ella misma a continuación que
ello es consecuencia de que la minoría está unida y la mayoría separada.
No es un descubrimiento
nuevo aunque se siga olvidando su importancia, para Roma la máxima “divide et
impera” fue un principio estratégico decisivo.
Cuando el pueblo dejó de
ser pueblo y se tornó “masa” abandonó la condición de sujeto colectivo para ser
la suma de seres sin conexión entre sí que somos hoy.
La sociedad actual es el
resultado de un conjunto de fracturas que representan el fracaso de todo lo
colectivo y por lo tanto también la imposibilidad de hacer frente al sistema.
La fragmentación de la
sociedad es infinita, la creación de grupos de intereses corporativos cada vez
más específicos, la obsesión por las “minorías”, los victimismos, los derechos, las reivindicaciones y los
perfiles identitarios cerrados son algunas de las formas que adopta la sociedad
de las fracturas, la sociedad del desencuentro entre iguales, pero estos guetos
no son naturales ni auto-generados sino que se han fabricado sobre los grandes
desgarros que introdujo la modernidad.
Hablaré de algunas de
estas brechas que conforman los ejes de las roturas sociales básicas hoy: