“El alma humana tiene necesidad de verdad y libertad de expresión” Simone Weil

"Ni cogeré las flores, ni temeré las fieras” Juan de Yepes

Origen del modelo de ama de casa


Origen del modelo de ama de casa

Dentro de la tradición liberal y constitucional se sitúa el libro de María del Pilar Sinués de Marco “El ángel del hogar. Estudios morales acerca de la mujer”, editado en 1857 y reeditado varias veces después, obra de inmensa influencia, sobre todo porque entre 1864-1869 se editó una revista del mismo título, hecha por Pilar y un equipo de mujeres, entre las que destacaron Angelina Grassi y Faustina Sáez de Melgar, publicación que llevaba el subtítulo que sigue: “Páginas de familia: revista semanal de literatura, educación, modas, teatro, salones y toda clase de labores de inmediata y reconocida utilidad: ejemplos morales, instrucción y agradable recreo para las señoritas”. Pilar dirigió también “Flores y perlas”, publicación periódica ya citada, editada en 1883-1884. Sinués fue una mujer culta y moderna, periodista, ensayista, literata y compositora, autosuficiente al parecer en lo económico, que se valió del modelo británico para introducir la idea de la mujer hogareña, en teoría pero no en la práctica, entregada al marido y los hijos. Todo ello ha de entenderse en su real complejidad, pues es una ideología dirigida a transformar las formas de existencia de las mujeres del pueblo, porque la mujer ociosa de la burguesía ni trabaja ni se ocupa de la casa (el servicio lo hace por ella, vale decir, descarga sus tareas en otras mujeres, a las que explota y domina), y su vida transcurre entre el teatro, la ópera, los salones, los viajes de placer, las actividades caritativas, las fiestas, el coqueteo, el adulterio, los toros y otros entretenimientos y vicios que hacían que donde menos tiempo estuviera realmente fuera en el hogar.
El libro marca una tendencia que sólo será seguida, por el momento, en las clases medias bajas, no en las clases populares, cuyas mujeres han trabajado productivamente siempre dentro y muy a menudo fuera del domicilio. Con todo, nos encontramos de nuevo con que en la construcción del patriarcado desempeñaron una función de primera importancia las mujeres, como se comprueba en este caso. Mujeres como Pilar y sus colegas que, dicho sea de paso, explotaban a otras mujeres, las sirvientas y criadas, que en 1877 eran, oficialmente, 314.000 en España, dato que indica que la “solidaridad femenina” nunca ha existido y que las mujeres han estado siempre, y lo siguen estando, divididas férreamente en opresoras y oprimidas.

Prado Esteban Diezma - Disertación para la facultad de arquitectura de B...

https://youtu.be/hozzKe8uYnk



CORRECCIÓN DEL ENLACE
Video de la participación en el Plenario "Hacer ciudad, mujeres en el barrio" de la facultad de arquitectura, diseño y urbanismo de Buenos Aires" la comunicación habla del impacto de la ciudad sobre las mujeres,  la destrucción de las libertades femeninas que pervivían en la ruralidad,  la creación de la figura del ama de casa y sus problemas, los cambios en las relaciones entre los sexos y en la familia  y la importancia en todo ello de factores estructurales como son la arquitectura y el urbanismo. 
A través de la distribución y organización de los espacios y de la casa puede rastrearse la historia de las mujeres en el último siglo.

Vídeo "Hacer ciudad, mujeres en el barrio"



Video de la participación en el Plenario "Hacer ciudad, mujeres en el barrio" de la facultad de arquitectura, diseño y urbanismo de Buenos Aires" la comunicación habla del impacto de la ciudad sobre las mujeres,  la destrucción de las libertades femeninas que pervivían en la ruralidad,  la creación de la figura del ama de casa y sus problemas, los cambios en las relaciones entre los sexos y en la familia  y la importancia en todo ello de factores estructurales como son la arquitectura y el urbanismo. A través de la distribución y organización de los espacios y de la casa puede rastrearse la historia de las mujeres en el último siglo.

Aculturación, las políticas de género como etnicidio.


ACULTURACIÓN,
LAS POLÍTICAS DE GÉNERO COMO ETNICIDIO.

(Extractos de "Feminicidio o auto-construcción de la mujer")
La aculturación de las clases populares es una meta perseguida con vehemencia por las elites mandantes desde hace más de doscientos años, pues con ella alcanzan una situación de preponderancia óptima, al ser equivalente a ganar al pueblo la batalla de las ideas por el procedimiento de aniquilar su mismidad cultural, paso previo a la imposición completa de la ideología más deseable para el poder. Negar el pasado y el presente de la gente común, inculcar en sus mentes la idea de que en uno y otro hay un espanto indecible, un pecado ignominioso en grado superlativo, la mentalidad patriarcal y las prácticas machistas, es derrumbar el mundo interior del desventurado sujeto, convertirle de golpe en no persona y ser nada entregado a todas las manipulaciones. Una vez que se considera a la sociedad del pasado inmediato como un infierno en el que los hombres-demonios atormentaban, violaban cada noche y asesinaban a las mujeres-víctimas impunemente y a su entero albedrío, y cuando se nos dice que las cosas siguen igual porque “culturalmente” el problema permanece, de manera que hay una responsabilidad popular en todo ello, de naturaleza absoluta, el individuo medio se desmorona por dentro.
  Reducir a la gente de ayer -y de hoy- a un revoltijo de monstruos (ellos) e “idiotas” (ellas) es transformarles en seres sin confianza en sí mismos ni autoestima, devastados psíquicamente, llenos de un sentimiento de culpa que les aniquila, inseguros, pasivos, abrumados, angustiados y dóciles. La creación de la mentalidad masoquista propia de la modernidad, que se desprecia y odia a sí misma para transferir toda esperanza de salvación al Estado, es el gran logro del feminismo de Estado y el sexismo político en el terreno de la lucha ideológica. En efecto, frente al pueblo malvado y pecador se levanta el Estado bueno y redentor, en tanto que Estado protector, que a través de una severa política represiva, pero, sobre todo, por medio de una gigantesca operación de reeducación e ingeniería social, dirigida a transformar las mentes y las conductas, ponga fin a tanta abominación.
  Antaño el pueblo pecador era redimido por la Iglesia, que extraía enormes réditos de la ideología de la culpabilización. Ahora es el Estado la instancia purificadora y salvífica. El machismo es hoy el nuevo Pecado Original de la novísima religión política oficial del Estado, el sexismo político hembrista. Invocándolo se expropia al pueblo su pasado, que es sustituido por la mentira integral sobre la historia que ofrecen el funcionariado de género y el mundo académico al alimón. Pero la expropiación de la cultura del pasado por vía de su completa desnaturalización y falseamiento la realizó a conciencia antes por la Sección Femenina.

Una sola imagen moviliza a millones




“No temas por lo que vas a sufrir”
Apocalipsis de San Juan

Resulta estremecedor comprobar la marea emocional de toda la sociedad occidental ante la repetida imagen del niño Aylan muerto en las playas de Turquía. Es sin duda una imagen terrible, la muerte de una criatura siempre es una experiencia pavorosa para toda alma sensible.
Un solo niño muerto, de entre las decenas de miles de niños muertos en guerras, conflictos y migraciones parece justificar que toda Europa se vuelque en el apoyo incondicional a un desplazamiento masivo de personas desde Siria a las que nuestro “buenismo” impenitente pretende ofrecer una vida mejor, acogerles en nuestras casas e incorporarlos a nuestro modo de vida (que es el paradigma de la vida buena para muchos).
Desde nuestro cómodo sillón, mientras vemos la televisión o tomamos una cerveza, pensamos en el bien como algo fácil y simple, basta con seguir la corriente y ser generosos y caritativos con los débiles.
Pero pregunto ¿Acogeremos a todos los sirios? Si no es así seguirán quedando muchas criaturas, muchas mujeres y muchos hombres sufriendo las consecuencias de la guerra, muriendo y siendo dañados brutalmente. He aquí la primera incongruencia o al menos limitación a tan excelsa actitud, solo se salvarán algunos pero no todos, y es posible que los que se quedan, siendo menos y más débiles sufran más por ello mismo, incluyendo a miles de niños y niñas.
Además, ¿alguien ha pensado qué significa el desplazamiento masivo de poblaciones a un territorio, una cultura y una civilización tan alejada de la suya propia? La idea de unos seres humanos sin raíces ni apego a la tierra y la civilización a la que pertenecen es demasiado normal ya para nosotros, demasiado cotidiana la noción de buscar la vida lejos del solar que nos vio nacer, demasiado común un cosmopolitismo que nos hace habitantes de ningún lugar, sin embargo es muy dolorosa para quienes conservan algún rasgo de tradición o vida comunitaria. El movimiento masivo de personas es el modelo de funcionamiento del sistema estatal-capitalista presente ¿será casualidad que estas catástrofes tengan justo ahora tales consecuencias?
No conozco ningún estudio de los desplazamientos masivos de personas en África en el último cuarto del siglo XX, no he tenido ocasión ni tiempo de buscar análisis de esos procesos, pero me parece evidente que todo el continente fue devastado por el formidable movimiento de personas ante las hambrunas, sequías y guerras en su mayor parte provocadas por los mismos que ejercían como protectores y cooperantes para paliar sus consecuencias.
Reconociendo el dolor de los sirios, sintiendo la desesperación ante una guerra en la que nadie representa el bien ni la cordura en la que se ven inmersos no puedo dejar de aterrarme ante la idea de que todo lo que parece el bien impulsa el gran movimiento del mal en el mundo, que aquello que resulta más humanitario es a la vez el instrumento de la mayor deshumanización. No puedo dejar de sentir dolorosamente que todo lo que se admite hacer ante el mal es huir y escondernos en los brazos de los poderosos o los filántropos. 
A pesar de sentir compasión por las personas no puedo dejar de sentir que hay una colaboración objetiva con el magno proyecto de destrucción de la comunidad humana natural que será realizado en los próximos tiempos. Sigo prefiriendo a quienes resisten y mueren en Kobane y en las otras ciudades kurdas  asediadas por ISIS, Turquía y Occidente, seguramente serán derrotados pero al menos pertenecen al recuerdo de una humanidad que amaba la libertad más que la vida.

La guerra

La guerra 


(extracto de una entrevista para “Contracultural”)
La guerra es el fundamento del sistema presente. La política, la economía, la ideología, el arte, la información, la educación, el entretenimiento… todas las facetas de la vida social son hoy, en realidad, la guerra por  otros medios.
El fundamento del sistema es el poder y el monopolio de la violencia; no el dinero, es la guerra, no el mercado, es el ejército no los bancos. Nadie quiere ver esto hoy.
El patriarcado ha estado históricamente asociado al Estado y a la guerra. Cuando se habla de la opresión patriarcal sobre las mujeres de su constreñimiento a la vida doméstica se suele olvidar las obligaciones que el patriarcado impuso a los hombres de ir a la guerra a morir por millones, olvidar eso, no compadecernos del dolor y el sufrimiento de nuestros compañeros nos hace a las mujeres indignas e depravadas porque nos separa de la grandeza y la magnanimidad, la virtud y el sentido de la justicia.