Comparto este artículo de mi buen amigo
Enrique Bardají Cruz sobre el carácter represivo de la izquierda. Muy
interesante y necesaria reflexión para comprender nuestro tiempo.
En torno
a la represión.
Con motivo de estas jornadas antirrepresivas
en el pueblo okupado de Fraguas hoy 5 de abril de 2014, me parece pertinente
aportar aquí mi reflexión particular sobre la represiónejercida por la izquierda.
En la raíz de la izquierdase encuentra el
jacobinismo de la Revolución Francesa, revolución burguesa por excelencia. Uno
de sus máximos exponentes dejará claro su carácter represivo. Saint-Just o
también llamado “el Arcángel del Terror” dirá: “Es preciso gobernar con el
hierro a quienes no se pueda gobernar con la justicia”.
Más tarde, y como gran representante de la
izquierda, Lenin vendrá a decirnos: “Quien estorbe lo más mínimo en la lucha lo
combatiremos sin compasión. Quién no está con nosotros, está contra nosotros”.También
Bujarin, importante dirigente bolchevique, nos recordará: “La revolución no
discute con sus enemigos, sino que los destruye”. Trotsky a su vez, será bien
claro: “Por lo que respecta a nosotros nunca nos hemos preocupado de las
charlatanerías de… los cuáqueros vegetarianos sobre el “carácter sagrado” de la
vida humana. Nosotros… seguiremos siendo revolucionarios ahora en el poder… y
esta tarea no puede ser realizada más que a base de hierro y sangre… Nosotros
hemos aplastado a los socialrevolucionarios, y no queda nada de ellos. Este
criterio nos basta”. Ya en 1906 Lenin pedirá “el exterminio del enemigo…”
Se encarcelará y asesinará a los mencheviques,
los socialrevolucionarios, los anarcosindicalistas, a los marinos de Kronstadt
que se levantaron en defensa de un soviet libre en 1921y se ahogará en sangre
la revolución campesina machnovista en Ucrania. Finalmente la represión se
extenderá a los mismos miembros del Partido Bolchevique que no compartan la
línea fijada por el Comité Central. La hora de los funcionarios sin escrúpulos
ha llegado. Los valores proclamados por el comunismo tienen que ser impuestos
por medio de agentes de policía y de piquetes de ejecución. Trotsky es quien
lleva a las últimas consecuencias la terapéutica de la represión y en plena
alucinación cesárea llegará a citar, como modelo para la revolución, al
sargento prusiano y no se sonrojará al hacer un canto a la moral de rebaño. Los
nombres cambian, los métodos del zarismo permanecen.
Alegando los peligros que rodean a la
revolución, Trotsky justifica las medidas más implacables de represión y de
terror, e introduce un régimen político de estructura feudal. Para que la nueva
tiranía sea aún si cabe más repelente, Lenin y Trotsky reincorporan a sus
puestos a la misma intelligentsia burguesa que había servido bajo el zar. Los
especialistas, militares, intelectuales y técnicos útiles momentáneamente a la
revolución no son ejecutados o perseguidos como por los rivales políticos de
los bolcheviques, sino colocados de nuevo al frente de las fábricas,
secretarías y regimientos. Los verdugos de ayer se convierten en los nuevos
amos.[1]
Igual que nuestra Transición.
Las purgas contra los anarcosindicalistas,
disidentes, desviacionistas y elementos incómodos al creciente aparato
bolchevique serán la semilla del estalinismo más férreo.Sobre Stalin y las
características de su represión no profundizo porque son bien conocidas:
militarización extrema, estatalización mortífera de la agricultura y la
ganadería, industrialización brutal y destrucción medioambiental sin
precedentes, poderosísima policía política, deportaciones de pueblos enteros, campos
de exterminio como Vorkuta o Kolima, gulags por todo el imperio socialista,
proliferación masiva de cárceles y de la práctica de la tortura,
adoctrinamiento refinado, etc.
La URRS se convertirá en un Estado genocida
que aplastará con una potencia inaudita a los chechenos, a los tártaros, a los checoslovacos,
a los mismos rusos, etc. En 1956 los tanques comunistas entrarán en Hungría,
ahogándola en sangre, para imponer el paraíso de izquierdas y, por supuesto
Carrillo y la Pasionaria (caudillos del Partido Comunista Español) apoyarán al Partido.
Carrillo estará mientras tanto agradeciendo el mercedes blindado que le ha regalado
su amigo Ceaucescu, dictador comunista rumano famoso por sus gulags de
trabajadores esclavosy por su policía política, la Securitatae. Este es el
mismo que obligaba a poner letras marxistas a todas las melodías típicas
gitanas que se tocasen en público bajo pena de prisión. Este monstruo no
pestañeará en deportar a la población rural para que engrose por la fuerza las
barriadas de las ciudades industriales.Esta política con el pueblo rural coincide
completamente con la política franquista. Recordemos que seis millones de
personas abandonaron el campo y se irán a las ciudades desde 1953 a 1978 en el
Estado español.José Sandoval, miembro del comité central y ejecutivo del Partido
Comunista Español explica la postura oficial de su partido con respecto al
mundo rural de los pueblos de Iberia, explicando la doctrina marxista (las
etapas) de la necesidad del desarrollo de las fuerzas productivas -de la
industria, las ciudades y el Estado- para la liberación: “En el campo existían
aún fuertes vestigios feudales que impedían el pleno desarrollo del capitalismo.
Es la revolución democrática burguesa la que puede abolir tales vestigios y a
la cabeza de esta revolución ha de ir la clase obrera”. “No se trata de hacer
la revolución socialista sino primero de completar la revolución democrática
burguesa”. Siguiendo literalmente el esquema clásico del marxismo, Lenin nos
dirá: “Equivale a un pensamiento reaccionario buscar la liberación de la clase
obrera en algo que no sea el desarrollo del capitalismo”. Y precisa: “Por
tanto, la revolución burguesa es ventajosa en alto grado para el proletariado”.
Todas estas ideas sobre las etapas marxistas
de la revolución socialistas hacen inevitable la destrucción del mundo rural y,
por lo tanto, la represión implacable de toda resistencia. No por nada será la
Columna Carlos Marx dirigida por Líster la que destruirá las colectividades
anarquistas en 1937. Este es un buen ejemplo de represión directa y destrucción
del mundo rural.
No
hay represión más constante, más extendida y más sufrida que el trabajo
asalariado, por eso, sin irme de la reflexión sobre la represión, he de
recordar que Lenin endiosó el sistema industrial y dedujo fríamente que las
masas aceptarían más fácilmente su centralismo burocrático y dictatorial porque
“la disciplina y la organización son asimiladas más fácilmente por el
proletariado gracias, precisamente, a esta escuela de la fábrica”.
Estas
ideas comunistas de Lenin coinciden plenamente con las ideas falangistas de
Ramiro Ledesma Ramos: el designio de nuestro movimiento fascista es “la
subordinación de todo individuo a los supremos intereses del Estado”. Tendrá
razón Lenin al señalar esta íntima conexión entre fábrica y ejército, entre
fábrica y sumisión; no por nada será el pueblo europeo más industrializado y
desruralizado–el alemán-,el que seguirá a su Estado fielmente en las dos
guerras mundiales. El imperio industrial/militar estará al final del movimiento
inspirado por Lenin. Se levantará un totalitarismo en que la ley férrea de la
burocracia comunista será:Initsiativavsegdanakazevema (“La iniciativa
siempre se castiga”).Cuando Lenin anuncie la NEP,
declarará al capitalismo de Estado como la antesala necesaria del socialismo. Una
vez más, esto no será muy distinto de las ideas de la Falange. El entusiasmo
por el capitalismo de Estado une a fascistas e izquierdistas, reforzadores de
la sociedad burguesa y hostiles, ambos, a la libertad.
SimoneWeil dirá: “Solamente al pensar que los
grandes jerarcas bolcheviques pretendían crear una clase obrera libre, y que
ninguno de ellos –Trotsky seguro que no, Lenin creo que tampoco- habían puesto
los pies en una fábrica y por consiguiente no tenían la menor idea de las
condiciones reales que determinan la esclavitud o la libertad para los obreros,
la política me parece una siniestra payasada”.
Los
comunistas desarrollarán una industria colosal y monstruosa. Sólo por contar un
ejemplo de esta insensibilidad humana y, para no extenderme, contaré el caso de
Semipalatinsk en el actual Kazajastán. Aquí se realizaron pruebas militares
durante cuarenta años con más de 450 explosiones nucleares. 1.300.000 seres humanos ser verán trágica y
deliberadamente irradiados.Los militares comunistas buscaban, mediante la experimentación
con estas personas, estudiar los efectos de la radiactividad sobre la población,
ahora convertida en cobayas humanas.Esta zona rural
ha quedado devastada y la despoblación es hoy la norma pues el agua y la tierra
están contaminadas. Las malformaciones y
el cáncer son hoy pandemia. Esto es represión en el mundo rural a lo grande.
Al no hacer una reflexión sobre el Poder y la
jerarquía, la izquierda ha creado sistemas como el de la República Democrática
Alemana (RDA). “Si en la Alemania hitleriana la Gestapo tenía 7.000
funcionarios para vigilar a 60 millones de personas, en la RDA la Stasi, o
policía política del Partido Comunista, disponía de 190.000 funcionarios y
otros tantos confidentes para tener controlados a 17 millones de personas”[2].
Tenemos numerosos ejemplos de represión
izquierdista. Comentaré sólo algunos pues los casos son casi infinitos.
El 20 de agosto de 1968 200.000 soldados y
2.300 tanques comunistas invaden Checoslovaquia para que este pueblo no se le
ocurra dejar de vivir bajo la verdadera doctrina del “paraíso socialista”. Esto
provocó centenares de muertes y 300.000 exiliados.
El 4 de junio 1989 miles de estudiantes chinos
ocuparon en Pekín la Plaza de Tian´anmen. El gobierno comunista declaró la ley
marcial y envió los tanques y la infantería del Ejército Popular de Liberación.
Se ametralló a la masa y murieron 3.000 personas y 10.000 fueron heridas de
bala, muchos miles más fueron arrestados.
El 17 de abril de 1975 los Jemeres Rojos toman
el poder y creará la República Popular de Kampuchea en Camboya de inspiración
marxista-maoísta. Exterminará a tres millones de personas bajo la consigna de
la búsqueda del enemigo interno
En el otoño de 1985 las autoridades comunistas
búlgaras obligaron a 900.000 personas a cambiarse de nombre porque queríanreforzar
el Estado mediante la unificación culturaldel pueblo, los afectados serán de
etnias turcas. Es como si el Partido Popular fuera casa por casa en el País
Vasco obligando a todos los Josu, Julen, Patxi a llamarse Paco, Jose Antonio o
Manuel para así, reforzar la “Unidad”y evitar futuras secesiones y sentimientos
nacionalistas. Según Amnistía Internacional los militares comunistas azotaron a
miles de búlgaros que desobedecieron y ejecutaron a cientos. Ante la
imposibilidad de arrodillar a todos, a principios de 1989, el ejército
comunista búlgaro expulsará por la fuerza a cien mil personas de etnia turca,
obligándolos a abandonar sus casas y sus tierras y entrar en Turquía.
A partir de 1974 y hasta 1991 Etiopía será un
Estado Marxista-Leninista ortodoxo. En 1978 tenemos en este país un brutal ejemplo
de represión en el mundo rural: cuando entró en vigor la Campaña Nacional de
Desarrollo Revolucionario. Millones de campesinos fueron sometidos a una
deportación masiva (la llamada villagization). El ejército comunista entraba en
una serie de poblados, requisaba campos y ganado y obligaba a los habitantes a
desmontar sus chozas pieza por pieza. A continuación se les obligaba a andar
con todo encima hasta el lugar seleccionado por los funcionarios del Partido,
que, como recuerdan los testigos, siempre estaba provisto de una torre de
vigilancia, una bandera roja y un estandarte del Partido de los Trabajadores de
Etiopía. El reasentamiento militarizado y la estatalización total de la agricultura
trajo en 1984 una hambruna que devastó el país, muriendo un millón de personas.
Al Estado comunista etíopele surgió un movimiento independentista en la región
del norte, en Eritrea. Para luchar contra estos secesionistas, el Partido
Comunista de la Unión Soviética proporcionó al Comité Central del Partido de
los Trabajadores de Etiopía 350 carros de combate y 70 cazabombarderos. Además,
llegaron miles de soldados del Estado comunista cubano -aerotransportados por
los aviones soviéticos-para ayudar a aplastar a los independentistas. Pilotos
“voluntarios” de Cuba, de Corea del Norte
y otras repúblicas comunistas se unieron al Ejército Rojo etíope para arrojar
millones de toneladas de napalm y bombas de racimo sobre el pueblo eritreo. El
ganado fue exterminado y la ofensiva en plena época de cosecha dejó el
equilibrio agrícola destrozado. Las hambrunas desde entonces hasta hoy no han
dejado de asolar estas regiones.
El ejército soviético invadió Afganistán el 27
de diciembre de 1979. Los soviéticos asesinaron a un millón trescientas mil
personas en los diez años de ocupación genocida.Cinco millones y medio de
afganos fueron a refugiarse en Pakistán e Irán, es decir, un tercio de la
población del país antes de la guerra. En la década de 1980, la mitad de los
refugiados que había en el mundo eran afganos. Hay que tener en cuenta que
otros dos millones de afganos se vieron obligados a migraciones internas. El
Ejército Rojo sembró 30 millones de minas por todo el país.La mayoría de las
minas que los comunistas dejaron en Afganistán fueron concebidas para mutilar,
no para matar, porque un cadáver no es una molestia. Tan sólo borra al muerto
del mapa. Pero alguien que está herido y sufre, precisa la atención continua de
varias personas, que de otro modo estarían luchando. Para despoblar la zona, lo
mejor es que muchas de las víctimas sean niños. Hasta los campesinos más
tenaces se dan por vencidos y huyen cuando mutilan a sus hijos.Más de la mitad
de los agricultores que quedaban en Afganistán vieron sus campos bombardeados,
y más de una cuarta parte fueron testigos de cómo se destruían sus sistemas de
regadío y cómo las tropas soviéticas o soldados comunistas afganos disparaban
sobre sus rebaños.Los soviéticos desforestaron a conciencia grandes sectores de
Afganistán para privar a los muyahidines de cobertura y escondrijos. El proceso
continúa hoy.
El 9 de septiembre de 1948 se crea la
República Popular Democrática de Corea (del Norte). Estado socialista
poseedor de un millón de soldados en activo-el Ejército Popular de Corea- y 4,7 millones
en la reserva. Dedica el 25% de su PIB al Ejército y tienen 45 soldados profesionales
por cada 1000 habitantes. Sus campos de prisioneros (se calcula que 200.000
presos) y de experimentación humana son descritos por los desertores que
consiguen escapar.
En
enero de 1959 dará comienzo la dictadura militar comunista castrista. Muy
pronto se empezará a prohibir la libre asociación, la libre sindicación, y
libertades de todo tipo. Los periódicos que no concuerden con el dogma serán
prohibidos. Mi reconocimiento más cariñoso al Movimiento Libertario Cubano y el
movimiento sindical autónomo dentro de la isla (clandestino) y en el exilio.
El Partido Comunista de India será junto con
el Frente de Izquierdas el responsable en 2007 de la masacre de Nandigram, un
área rural del distrito de PurbaMedinipur, al sur de Bengala Occidental. El
Partido marxista trataba de abrir espacios para la inversión de grandes
capitales indonesios (en concreto para SalimGroup S.A.). Expropiaron 40 km2 para
la SpecialEconomicZone donde querían instalar una central química de conversión
de combustibles fósiles en todo tipo de materiales. Los habitantes se rebelaron
alegando la contaminación que produciría. El Frente de Izquierdas inundó con
más de 3.000 policías la zona y mató a 14 aldeanos e hirió de bala a más de 70.
Por
qué no recordar como el Partido Comunista Francés dio su apoyo al Estado
francés en la matanza de (1954-1962) independentistas argelinos. O cómo el
Frente Popular español de 1936 no quiso reconocer la independencia al Marruecos
ocupado por las tropas del ejército. Por qué no recordar también al Partido
Comunista Italiano prohibiendo las radios libres por decreto (y esto es lo más
inocente que hizo). O cuando en las fiestas del PCE de Córdoba de 2009 un
dirigente llamo “partido hermano” al carcelero, torturador y megaasesino
Partido Comunista Chino. Como nos dice F. Rodrigo Mora “¿Cuándo va a hacerse
responsable el PCE-IU de sus crímenes en la guerra civil, no menores ni menos
odiosos que los del franquismo, comenzando por el del secuestro, tortura,
asesinato y enterramiento clandestino de Andreu Nin?”. Los comunistas también
acabaron en 1937 con la vida del gran filósofo y anarquista Camilo Berneri.
¿Por qué no
recordar que el código penal español ha sido apoyado por IzquiedaUnida en
tantas ocasiones que he perdido la cuenta? No olvidemos que este códigoes el
más represivo de Europa occidental según el catedrático emérito de Derecho
Penal en la Universidad Complutense Enrique Gimbernat.
Somos el país con más presos/as en relación con nuestra población de Europa,
con casi 80.000 presos y presas, sin contar inmigrantes en CIES y centros de
menores.
También
se ha de recordar como los Mossos de Escuadra machacaron a palos a los
manifestantes anti-boloniacuando estaba al frente de la consejería de interior
de la Generalidad catalana Joan Saura el día 18 de marzo de 2009. El señor
Saura se autodefine como antisistema ecosocialista-pacifista, es uno de los
máximos dirigentes de ICV-EUiA (Iniciativa per Catalunya
Verds-Esquerra Unida i
Alternativa),
es decir Izquierda Unida en Cataluña.Recordemos que
existen muchos detenidos y detenidas encausadas por desórdenes públicos y
atentado a la autoridad en el período en que ICV-EUiA gobernó junto con ERC y
PSOE en tripartito. En este período de Cataluña en el que un antisistema era el
jefe de los mossos hubo palos desde el primer día hasta el último, el cuerpo
autonómico aumentó sus efectivos, se construyeron nuevas macro-cárceles, las
denuncias por tortura se mantuvieron en su línea (los mossos tienen el récord
de denuncias por tortura de todo el Estado) y además los antidisturbios no
llevaron ni un solo día el número de placa visible, y en cambio sí empezaron a
llevar bien visible el kubotan (causa mucho dolor sin dejar heridas graves).
Jorge
del Cura, de la coordinadora contra la tortura, nos recordó hace pocos años,
cómo la policía municipal de Córdoba a las órdenes de Izquierda Unida batió
récords en denuncias por torturas, malos tratos y abusos de poder. Han sido los
europarlamentarios de Izquierda Unida quienes han votado a favor de que la
Policía europea (Europol) no rinda cuentas ante nadie. Esta policía mantiene
con toda seguridad ficheros ilegales de activistas sociales.
Las
Unidades de Intervención Policial (UIP), también llamados antidisturbios fueron
creadas en 1989 por el Partido Socialista Obrero Español. Sí, esos mismos que
gobiernan Andalucía junto a Izquierda Unida y su Marinaleda.
Fue el socialista y sindicalista José Luis Corcuera el padre de los
antidisturbios. Corcuera fue desde 1976 a 1985 Secretario de Acción
Reivindicativa de la Ejecutiva Federal de la Unión General de Trabajadores
(UGT), para en 1988 hasta 1993 hacerse jefe de la policía durante cinco años.
Consiguió aumentar más aún el poder de la policía con la Ley Corcuera o Ley de
patada en la puerta. Esta ley vino a legalizar lo que la policía venía haciendo
siempre, es decir agobiar, arruinar, perseguir, secuestrar y torturar. La
izquierda ama al Estado y el Estado ama a la izquierda. Hace sólo seis meses
que Corcuera se levantó en un coloquio del PSocialistaObreroE y dijo,
refiriéndose al pueblo de Cataluña: “¿Qué es eso de derecho a decidir? […]
¿Esto es una broma? […] Con el Estado español… ni bromas.”
Debo recordar a la izquierda en el Ministerio del Interior. Ese desgraciado sitio desde
donde los socialistas dieron la orden de secuestrar y torturar hasta la muerte
a Lasa y Zabala y desde donde se dirige Instituciones Penitenciarias y la
supermazmorra ideada también por los socialistas, la cárcel dentro de la
cárcel, el régimen FIES, de una crueldad descomunal (hoy ha cambiado de nombre
tras ser declarado ilegal por el Tribunal Supremo).
Desde este mismo
ministerio se organizaron, recientemente, los escuadrones de la muerte contra
los independentistas vascos. A día de hoy que se sepa hay descubiertos 27 asesinados por los
escuadrones de la muerte del Estado español (de izquierdas), y más de 30 heridos
en tres años -1983 a 1986-.
El crecimiento constante de la tiranía del
Partido Comunista de España (PCE) en los tres años de guerra civil hizo que los
anarquistas y socialistas se sublevaran contra el régimen de terror de Negrín,
auténtico títere de la Rusia estalinista. Cuando las tropas comunistas supieron
que sus dirigentes habían huido, al “paraíso” del Estado de Stalin cogiendo un
avión desde el aeródromo de Monóvar en Alicante el 6 de marzo de 1939, la moral
se les vino abajo y se rindieron. La lucha fue muy dura, Gracía Pradas del
Comité de Defensa de la CNT del Centro dijo: “Miente quien diga que hubo
represión anticomunista. Se puso en libertad a la mayoría de detenidos durante
la lucha, y únicamente se fue severo con algunos individuos condenados, antes
que por nadie, por la opinión pública”. En cambio, cuando José Gómez Osorio, de
la UGT y del PSOE, fue arrestado y llevado a una cárcel comunista, dijo al ser
liberado: “En mi larga historia de luchador proletario, no recuerdo trato como
el que me han dado quienes dicen llamarse hermanos nuestros, durante los cuatro
días que he estado bajo su dominio.” Continúa diciendo que nunca han sido
tratados peor quienes luchan por el pueblo: “Ni en los tiempos de la Monarquía
ni de la Dictadura, ni siquiera en los del triste Bienio Negro…” Eran
hipócritamente los dirigentes del PCE, los que pedía resistir, “aunque muramos
de hambre,” después de haberse ensañado con la moral resistente. La gente sabía
que no eran ellos, los Grandes Timoneles, los Caudillos Comunistas, los que
iban a “morir hambre” sino la gente común. Pocos creyeron a los dirigentes del
PCE; después de haber huido los primeros; haber prohibido las milicias; haber
secuestrado y torturado a los disidentes a sus mandatos; haber perseguido al
POUM y, más tarde, a la CNT; desmantelado centenares de colectividades
campesinas; sacar de la península a los 20.000 brigadistas internacionales en
plena guerra por cuestiones de geopolítica del Estado soviético; ocupado todos
los puestos de mando con tácticas brutales; usar el dinero y las armas
soviéticas para levantar una tiranía terrorista; dañar completamente la idea
por la que los revolucionarios se bridaban voluntariamente a dejarse la vida en
las trincheras y arrancar la motivación por la guerra antifascista. Un soldado
que participó en la batalla contra los comunistas en Madrid confesará que
“aunque odiaba el fascismo, que le huele a militar, odiaba aún más la guerra”.
Diego Abad de Santillán, dirigente anarquista, haciendo autocrítica sobre la
insuficiente reacción de la CNT frente al estalinismo del PCE dirá: “No se nos
acusará de haber perturbado los planes del gobierno republicano comunista, pero
se nos puede acusar de no haberlos perturbado. Y ante el porvenir esa acusación
pesará mucho más”.
El comunismo o la
izquierda no es diferente de la idea fuerza del fascismo mussoliniano: “Todo en
el Estado, nada fuera del Estado, nada contra el Estado”. Jose Antonio Primo de
Rivera, hijo del dictador Primo de Rivera, establecerá que la meta medular de
su partido es la creación de “un Estado fuerte y organizado”.
En el fondo de este pensamiento
también se encuentra el interés Estatal en nacionalizar a las masas que
gobierna, es decir, la integración de las clases populares en “la nación”. Fusionar
pueblo y Estado/Ejército. Los capitalistas y el Estado saben, mejor que nadie,
que su mejor herramienta es la izquierda. La izquierda canaliza, como jamás
podrá hacer la derecha, la potencialidad revolucionaria del pueblo hacia las
instituciones.
Quien mejor ha conseguido esto en
nuestro país de países ha sido el Partido Socialista Obrero Español, pues ha
conseguido lo que nunca otros consiguieron, que los Cuerpos y Fuerzas de
Seguridad del Estado, sean hoy la institución mejor valorada entre la población
“española” (Barómetro del Centro Investigaciones Sociológicas de 2013: 1ª
Guardia Civil; 2ª Policía Nacional. En 2011 la mejor valorada fueron la Fuerzas
Armadas).
Los antiglobalización, por muy
bienintencionados que sean, no tienen razón: No es el Estado el que protege al
pueblo de los capitalistas. El Estado–que se protege a sí mismo primero-
protege a los capitalistas del pueblo. El Estado no es una herramienta neutral
lista para ser usada en pro del bien. El Estado no es servidor del Capital sino
que este último es su hijastro. No se puede olvidar que el Estado es el mayor
explotador del pueblo –vía impuestos-, y que posee el monopolio de la violencia
–vía Ejército y policía-
Mi cariño y mi solidaridad a los
estudiantes venezolanos asesinados y encarcelados por el “Socialismo del siglo
XXI”, a los campesinos bolivianos ametrallados por el “Movimiento al
Socialismo”, a los grupos libertarios cubanos en la clandestinidad y en el
exilio, a los que luchan por la libertad en China y en el Tíbet, a la disidentes
en Corea del Norte, a todos los manifestantes apaleados y encarcelados en
Brasil por el Partido de los Trabajadores. A todas las mujeres encarceladas en
Nicaragua por el Frente Sandinista de Liberación Nacional. Y un largo etcétera.
Y sobre todo al mundo rural de todas estas naciones antes nombradas. Un mundo
rural en acelerada y brutal destrucción por el tan marxista “desarrollo de las
fuerzas productivas”.
Daremos un paso adelante cuando
comprendamos que la izquierda es uno de los más feroces enemigos de la
libertad. Sé, que muchas buenas personas se consideran de izquierdas, pero, es
hora de que desechen conceptos erróneos como éste, que provienen de una de las
revoluciones más nefastas para la libertad que ha vivido la humanidad: la
burguesa y mega estatalista Revolución Francesa.¡Viva la libertad, viva el
concejo abierto omnisoberano, viva lo comunal, el esfuerzo, el amor, la
ruralidad y la convivencialidad!
A mucha gente (de izquierdas) le cuesta aceptar todo esto, porque piensa que de ese modo se alinea a la derecha, pero eso es tanto como entender el mundo en blanco y negro, derecha-izquierda.
ResponderEliminarYo entiendo que son más nobles los fines de la izquierda, pero igualmente entiendo... que son mentira y que ni izquierda ni mucho menos la derecha, persiguen nada más que el poder para sí mismos.
Salud y autogestión!
"La derecha hace mafias, la izquierda sectas." No he sido una persona especialmente activista, solo una persona, pero en los últimos tiempos he tenido la experiencia de coincidir con "izquierdistas". Sin considerarme mejor que ellos/ellas, tengo que decir que de esos patrones mentales, de esos daños hechos discursos simplificadores y simplistas, solo puede generarse más y más dolor. En gran parte de la izquierda no hay liberación, sino odio, proyección, materialismo superficial, egos descomunales y muchísimo miedo. Lo sé porque me reconozco en ello.
ResponderEliminarCuando se trate a la persona en toda su dimensión y el individuo haya explorado su mundo interno (con todo el dolor que conlleva) , creo que se podrá empezar a hablar de la idea de revolución. Mientras tanto, solo seguiremos sembrando competencia, aislamiento y miedo, los ingredientes necesarios para que el Estado-Capitalismo emerja en todo su esplendor.