JORNADAS “JACA EN GRANADA”
“MATERNIDAD Y CUIDADO
DEL PLANETA”
Se
necesita una revolución integral e integradora, entonces la vida sería parecida
a como la hemos vivido los últimos cuatro días en Dilar, mujeres, hombres y
criaturas hemos compartido el tiempo y el espacio natural y cotidianamente.
En
la desquiciada sociedad de la abundancia estamos obligados a despojarnos del cerebro
para hacer, de las manos para pensar, del cuerpo para amar, del amor para
entender (en realidad desaprender) el mundo, hemos de despojarnos de los otros
para encontrarnos con un yo que también es un extranjero en nuestro cuerpo, y fragmentarnos,
rompernos y trocearnos invariablemente en pedazos cada vez más insignificantes.
Recuperar
la integridad del ser, siquiera efímeramente, sumergirse en un ambiente de
tensión intelectual, afectiva, convivencial, exaltación corporal, movimiento,
palabras, leche brotando pletóricamente de los pechos de las mujeres, oxitocina
en el ambiente, palpitar de la vida, baile, juegos y risas infantiles (sin perturbar
la energía del testimonio, la reflexión y el debate), concentración, distensión
y derramamiento como estados o acontecimientos sincrónicos, de los cero a los …
muchos años, sin barreras que nos dividan y separen, conocerlo es un privilegio
excepcional.
Al
comenzar mi comunicación al foro decía que yo conocí pero no viví Jaca cuando
se hallaba en Jaca pero he querido vivirla a orillas de Sierra Nevada. Las
vivencias son difícilmente expresables, seguramente lo exteriorizan mejor mis
hijas cuando dicen “¿solo una vez al año?” Sí, solo cuatro días de vivir y
convivir natural y humanamente para volver después a la dura realidad del mundo,
pero con la esperanza de repetirlo, como se repite todo lo que es cíclico, como
la vida, el próximo año.
Lo
que demuestra Jaca es que la maternidad no nos roba ninguna capacidad a las
mujeres y que puede ser, si se vive naturalmente, si se vive entera y no
fragmentada, un estado ampliado de conciencia, un momento de excepcional
capacidad de comprender lo más esencial y actuar en lo profundo. Las
conferencias, los debates, las comunicaciones, los talleres, las
conversaciones, buscan un calado, profundidad y lucidez, una exigencia por
aportar conocimientos y juicios con sentido, que es poco común en nuestra
sociedad de lo mediocre y chapucero, y todo esto se hace con las criaturas en
la sala, en un espacio abierto a ellas, amable y afectivo.
Ordeno
mis emociones con estas palabras, ahora dedicaré un tiempo a organizar las
reflexiones y conocimientos que me aportó el foro.
"Dame una palanca y moveré el mundo"
ResponderEliminar:)
Gracias Prado por acercarnos todas esas emociones a quienes no pudimos estar físicamente ahi.
Esa es la energía que nos motiva y nos mueve. Nos hace sentir, pensar y hacer.
Gracias Prado por esta sabia reflexión , creo que en Granada se juntó mucha "masa madre" con la que hacer buen pan. Y con tu permiso y citándote, por supuesto, me tomo el último párrafo para compartir con la gente que quiere saber lo que pasó en Granada, es perfecto. Gracias otra vez.Saludos desde Asturias.
ResponderEliminarClara