La
extinción del Eros.
¿Nos
dirigimos hacia una nueva especie?
La revista The Ecologist para España y Latinoamérica en su número de enero dedicado a explorar los ataques a la
fertilidad gaiana, me ha publicado un artículo con el título “La extinción del
Eros ¿Nos dirigimos hacia una nueva especie?” en el que he reflexionado sobre
el significado profundo y las trágicas consecuencias humanas que entrañan los
fríos datos demográficos. Incluyo aquí un extracto de este artículo.
“Hoy es ya una realidad que
la gran mayoría del planeta tiene una demografía negativa y que este siglo
conocerá una situación inédita en la que los mayores superarán en mucho a los jóvenes y los niños”.
El índice de fertilidad femenina, que en nuestro
suelo ya está por debajo de los 1,3 hijos por mujer ha de verse no solamente
bajo el prisma mezquino de cuál será el
futuro de las pensiones y otros cicateros argumentos económicos, nos
enfrentamos una devastación de los impulsos y las necesidades primarias humanas
que afectarán a nuestro futuro como especie.
La
epidemia de disfunciones sexuales cuyo origen tiene que ver con las graves
alteraciones físicas de los tóxicos que nos rodean pero también con el
exagerado control político de la vida erótica de nuestro mundo, está tomando
tintes dramáticos. Se ha frivolizado tanto el acto sexual que muere de
aburrimiento y falta de deseo. La masculinidad y la feminidad han sido
alteradas no únicamente en sus rasgos psíquicos sino en su concreción física y
hormonal. Los cambios en nuestro cuerpo y nuestros impulsos primarios son tan profundos
que pueden ser irreversibles. “Las disfunciones sexuales
afectan de la forma más radical a la fertilidad pues hacen cada vez más problemático
y a veces imposible el acto que da origen a la vida, la cópula. Que el coito
sea cada vez más difícil, más escaso y más pobre es una catástrofe en muchos
sentidos”.
“Sospechamos que las ideas pueden llegar a modificar nuestra
fisiología pero también lo pueden hacer las leyes. La actual guerra de los
sexos alimentada por una legislación de protección y tutela de las mujeres ha
trastornado profundamente el encuentro carnal entre los sexos, el miedo y la
desconfianza son los ingredientes principales del coito, en esas condiciones
¿Reacciona nuestro cuerpo como la naturaleza había previsto? ¿No es el cóctel
hormonal de la fecundación una situación de especial éxtasis y alegría?
Y no son menos importantes en la modificación de nuestro soma los
sistemas de encuadramiento económico que originan una presión psíquica y física
y una coacción hacia la esterilidad creciente. La empresa es el agente de acoso
a la maternidad más cercano a las mujeres, el trabajo es el principal factor en
la decisión de no tener hijos o de abortar. La sexualidad femenina y la
construcción de la identidad femenina están enlazadas de forma primaria con la
maternidad, pocos autores se han atrevido a expresar con tanta claridad y
contundencia esta verdad como la psicoanalista Estela V. Weldon, si esto es así
¿No tendrá una repercusión física y psíquica la represión externa e interna de
uno de los impulsos más primitivos de la especie?”
La importancia del embarazo y el parto, de la etapa intrauterina,
el nacimiento y la crianza en nuestra vida futura es decisiva.
“La vida intrauterina y el nacimiento tienen más influencia sobre
nuestros impulsos primarios de la que le otorga el racionalismo moderno. La
formación de los primeros vínculos está constituida por una retícula de
acontecimientos físicos, psíquicos y espirituales tan singular y asombrosa,
pero sobre todo tan delicada, que su desorganización es demasiado fácil.
En el proceso fisiológico del nacimiento se produce un complejo
coctel hormonal asociado a un estado de la conciencia, de la afectividad y la
sensibilidad absolutamente único. Quien mejor ha estudiado este proceso ha sido
Michel Odent que rastrea la relación de los actos asociados al amor con la
producción de un compuesto hormonal en el que la oxitocina tiene un papel
predominante.”
"Al nacimiento ya hay una historia de amor y un vínculo entre la
criatura y madre la interacción entre ambos es simbiótica y no es solo
emocional sino también biológica porque desde las primeras semanas de embarazo
se produce el intercambio de ADN entre la madre y el bebé, un intercambio que
es permanente y modifica definitivamente a ambos."
“El inicio del parto, cuando se produce de forma natural, pone en
marcha no solo un peculiar combinado de hormonas sino que, como explica Ibone
Olza, provoca transformaciones imborrables en los cerebros de la madre y la
criatura. El dolor del parto, al que
Verena Schmid dedica un libro precioso, forma parte de la respuesta fisiológica
a un proceso difícil y peligroso que comparten la madre y el bebé y estimula la
producción de oxitocina y endorfinas además de ser la puerta a la experiencia
más poderosa de las mujeres.
¿Qué sucede cuando durante parto es la oxitocina sintética la que
regula el proceso? ¿Qué ocurre cuando la cesárea programada impide que se
inicie el parto por la interacción entre la madre y el bebé? ¿Qué pasos se
destruyen cuando se introduce la anestesia y desaparece el dolor? ¿Qué se rompe
cuando la criatura es arrancada del útero materno y separada de su madre por la
fuerza? ¿Qué vacío se produce cuando el primer desarrollo del embrión se
produce en un laboratorio y no encuentra el objeto con el que fundirse
amorosamente intercambiando su rastro genético?
Se sabe que esos actos pueden perturbar todas las funciones
humanas asociadas al amor y a los vínculos perdurables. Y no solo eso, nos
recuerda Michel Odent que la epigenética intensifica los procesos evolutivos y
genera mutaciones rápidas y cualitativas. La escasez de acontecimientos que
provoquen la producción de oxitocina hará que el sistema oxitocínico humano se
extinga o quede reducido a su mínima expresión lo que será ya una condición
hereditaria. No habrá entonces impulsos amorosos ni sexuales espontáneos, ni
capacidad de las mujeres para parir por sí mismas y sin ayuda ¿Es ese nuestro
futuro?
La intervención sobre el parto y sobre el periodo primal que aquí
se institucionalizó durante el franquismo, es uno de los proyectos de
ingeniería psíquica y social más nocivos e inquietantes a que nos enfrentamos.”
Este artículo ha sido una primera mirada sobre asuntos que quiero
desarrollar más en el segundo volumen de “Feminicidio o auto-construcción de la
mujer”
“
Muy bueno tu diagnóstico sobre la "muerte organizada" de la especie a la que nos entregamos alegremente con nuestro vivir a ciegas.
ResponderEliminarEl ser humano está sufriendo patologías y comportamientos que padecen los primates que viven en cautividad.
ResponderEliminarHola Prado,
ResponderEliminarquería darte la enhorabuena por tu blog y hacer una pequeña aportación dejando una cita, creo que oportuna, del libro que estoy leyendo en este momento. Se trata de "Eugenesia y otras desgracias" de G.K. Chesterton, escrito como crítica a las leyes eugenésicas británicas de principios del siglo XX. Hay un capítulo en que denuncia la situación de los trabajadores, sobre todo el drama de su desarraigo, la llegada a las ciudades desde el campo, la imposibilidad de ganarse la vida si no es mediante un trabajo asalariado al carecer de tierras u otros medios propios y dadas las leyes que impedían asimismo cazar libremente y no permitían siquiera mendigar. Debido a estas políticas quedan totalmente en manos de los empresarios que les pagan salarios de miseria aprovechando las bolsas de desesperación generadas. Y añade al final:
"No es difícil identificar el objetivo de esta política. Se proponía conseguir que el hombre muy pobre trabajara para el capitalista, por un salario mínimo o por ninguno. Pero todo eso (...) permite exponer la última verdad relacionada con el desposeído. Las leyes de la protección de la caza le han quitado su imperio humano sobre la Naturaleza. Las leyes contra la mendicidad le prohíben reclamar ayuda al Hombre. Queda un factor del que es mucho más difícil despojarlo. Aunque degradado por él y por los que están sobre él es algo que recibió en el Edén, donde Dios lo convirtió en semidiós: del dinero no depende, del tiempo, muy poco. Puede crear en su propia imagen. Esta verdad terrible está en la esencia de cien leyendas y misterios. Así como Júpiter pudo ocultarse del Tiempo que todo lo devora, y como al Niño Dios pudieron ocultarlo de Herodes, también el niño que no ha nacido puede esconderse del opresor omnisciente. Sólo está a salvo el que aún no vive; y ellos buscan su vida para quitársela."
Un saludo.
Siento disentir en relación con esta frase: “Hoy es ya una realidad que la gran mayoría del planeta tiene una demografía negativa y que este siglo conocerá una situación inédita en la que los mayores superarán en mucho a los jóvenes y los niños”. Vivo en un país africano y puedo asegurar que aquí no hay una demografía negativa. No es la gran mayoría del planeta la que la tiene, salvo que con eso te refieras a la mayoría de los llamados países occidentales. Es más, a pesar de las guerras, las enfermedades y otras calamidades hay países con una vitalidad asombrosa y con una media de edad muy por debajo de la media de edad española. Más bien al contrario, no estaría de más que pudieran reducir algo la natalidad para minimizar también el sufrimiento. Solo en Marruecos se calcula que por día nacen 150 criaturas de mujeres solteras, lo que es una gran desgracia, tanto para la madre como para el hijo. Y se practican entre 500 y 700 abortos diarios, en condiciones indeseables para la mujer. He vivido también en Centroeuropa y, por ejemplo, en Austria y gracias a las políticas de apoyo a la natalidad, que en España no hemos visto ni veremos, lamentablemente, se pueden ver parejas con 3 y 4 hijos, cosa que en las décadas de los 70 y 80 era muy raro y sí se veían muchos ancianos.
ResponderEliminar"Solo en Marruecos se calcula que por día nacen 150 criaturas de mujeres solteras, lo que es una gran desgracia, tanto para la madre como para el hijo." (anónimo)
ResponderEliminarMe entran escalofríos al leer este párrafo. ¿Es una "desgracia" el que sus madres sean solteras, el que nazcan sus hijos o ambas cosas? ¿Cuál es la alternativa implícita: que hubiesen abortado (en buenas condiciones sanitarias)?
Después de atacar los vínculos materno-infantiles, familiares y eróticos, tengo el presentimiento de que lo siguiente es la amistad. ¿Cómo se hará? Comercializándola al máximo y eliminando cualquier tipo de relación en la que no intervenga el intercambio económico de bienes y servicios.
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