“El alma humana tiene necesidad de verdad y libertad de expresión” Simone Weil

"Ni cogeré las flores, ni temeré las fieras” Juan de Yepes

Un amigo me envía este artículo que comparto.

LA HISTORIA Y LO HUMANO

Por desgracia nuestra época se basa en un poder tremendo de los estados y, por consiguiente, observamos la nulidad e ínfima calidad de los individuos de la sociedad. Los medios físicos con los que imponen su voluntad (ejércitos, policías, cárceles, centros y personal institucionales,…) han disminuido en proporción a otros medios de control durante el último siglo y medio. Esto se ha debido al incremento exponencial de la capacidad de los medios, instrumentos, estrategias y formas de opresión, control y manipulación espiritual, intelectual, psicológica,… Aunque esto se logró gracias a las transformaciones y estrategias llevadas a cabo en el siglo y medio precedente.
Al igual que contra otros estados enemigos, las herramientas o procedimientos físicos (estructurales, tecnológicos,…) como los inmateriales (ideologías, creencias, deseos,…) han sido creados o aprovechados y adaptados por los estados para sus fines de dominación de los individuos. Así, los estados y otros poderes fácticos como los grandes capitalistas han desarrollado la capacidad tecnológica militar y armamentística, la maximización del control estructural y organizativo, el control hasta el límite de los procesos mentales y productivos del trabajo, y lo que es más novedoso: el control cognoscitivo, emocional, volitivo y existencial.


En  cuanto a esta dominación mental o espiritual, me gustaría comentar un caso particular. Ciertamente, las ideologías, estructuras de pensamiento y cosmovisiones se han utilizado para dominar desde la antigüedad (en forma de religión, filosofía, arte,…), pero nunca con la variedad, extensión, profundidad, perfección y refinamiento que las élites actuales han sido capaces de conseguir.
El texto es uno más de los miles y millones que reúnen y estructuran metodologías, teorías y estructuras de pensamiento que benefician al poder. Este ejemplo es el resultado del desarrollo de estos procedimientos y herramientas manipuladoras del espíritu, no un procedimiento en sí. Los textos son extractos de un libro de dos volúmenes En la espiral de la energía, los cuales se pueden adquirir de forma gratuita en su formato digital desde la misma página donde aparecen los textos. 1 
Sin duda, podría entrar en análisis detallados y profundos que cubrieran diversos aspectos de la realidad (históricos, sociales, políticos,…), los cuales mostrarían con mayor detalle los errores y tergiversaciones que aparecen en estos textos. Sin embargo, sólo comentaré algunas de las herramientas intelectuales e ideológicas que aparecen en estos, las cuales alteran de forma dramática el intento, creo que honesto, de sus autores de explicar la realidad.
Antes de exponer los argumentos, sugiero dirigirse a los trabajos de Félix Rodrigo Mora para contrastar opiniones, particularmente su definición y desarrollo del conocimiento ateórico, su crítica al Marxismo como sistema teórico, sus estudios sobre las diferentes crisis que vivimos y los relacionados con la naturaleza y los recursos energéticos.
- Las afirmaciones, argumentos, abstracciones y teorías que aparecen en los textos están sumergidas en unas aguas teñidas de materialismo, cientifismo, mecanicismo y economicismo, (al menos el lector se librará del politicismo), carentes de cualquier base sólida en la que apoyarse. Todas estas corrientes reducen la realidad a visiones parceladas, insuficientes y unidimensionales, olvidando la complejidad de ésta.
- En su ansia reduccionista y mecanicista, por medio del materialismo histórico, elimina al sujeto de la historia, de la vida y del universo, para presentarnos mecanismos, teorías, relaciones estructurales, etc. De nuevo, nos quedamos sin sujeto, nos gritan los autores: ¡no-humanos! La voluntad, verdad, libertad y virtud no existen, sólo circunstancias exteriores al sujeto como patrones, leyes y teorías las cuales marcan y deciden el desarrollo de la historia.
- Además, presentan a un ser humano atemporal e inmutable, (alejado del de los ilustrados, que en esto acertaron en su perfidia), el cual siempre ha tenido y tendrá cualidades como: instintivo, cortoplacista, egocéntrico, “abúlico”, “perezoso” y estúpido; ser-nada en resumen.
- Nos presenta “los sistemas complejos” (abstracciones lógico-matemáticas que representan parcialmente sistemas y procesos reales) como “sistemas cerrados” (reduccionismo científico que para estudiar un determinado sistema “olvida”, aparta, separa y esconde el resto del universo, y sus interacciones con éste, del sistema, objeto o proceso, que estudia), los cuales no existen en la realidad y sus propiedades se extraen de representaciones parciales de sistemas pequeños o básicos (moléculas, bacterias,…). Más absurdo aún es querer aplicar este tipo de leyes a entidades o sociedades hipercomplejas de agentes humanos, más o menos conscientes, con más o menos libertad.
- Es más, expone que por una “ley de rendimiento decreciente”… “ya ha comenzado el fin de la energía abundante y barata”; lástima que la realidad sean tan dura con los autores, ya que después de que se escribiera este texto el precio del barril de petróleo ha caído y sigue a día de hoy alrededor de un 150 % más barato.
- También nos informa, a modo de determinismo científico, que a causa a las “leyes de la historia cíclica”…, (nada que ver con la inspiradora idea griega), “los estados se reconfigurarán (decrecerán) y en algunos sitios desaparecerán”, recemos para que esto pase en la península ibérica. Para darle validez a su teoría del colapso, sitúan esta fecha en 2030-2040, donde aseguran que será “el fin del la economía global”.
Espero en un futuro cercano desarrollar el análisis sobre el conocimiento científico y los sistemas cerrados, y aportar una visión clara y completa del problema. Por supuesto que, si los autores del texto como tanto otros se preocuparan realmente por la importancia del sujeto, la convivencia, la verdad, la libertad, el amor, la belleza, la historia, la naturaleza,… superando y pasando por encima del adoctrinamiento y las construcciones ideológicas, metodológicas,… habrían expuesto argumentos y tesis más cercanos a la realidad, basados en hechos y análisis verificables, precavidos de abstracciones y teorías.

1 comentario:

  1. Interesante entrada. Precisamente estuve echando un vistazo al citado trabajo, sin querer abordarlo en profundidad, porque como muy bien expones, en los análisis sociales del mundo "pikolero" el determinismo materialista y la dialéctica histórica la humanidad aparece como un medio de la Historia, que parece representar un fin. Y la verdad es que al final ésta óptica cansa y desanima a cualquiera que tenga en mente, aunque sea en intención la transformación del mundo que le ha tocado en suerte. Por otro lado resulta curioso que siempre presenten al estado como un ente colectivo (la represión policiaco judicial, la presión fiscal, la acometida implacable contra los desahuciados de la economía... parece no son "estado" en su peculiar visión) aparecido como un gran héroe americano para protegernos del neoliberalismo ahora y del neofeudalismo postpetrolero más tarde. Pero claro, si ese es el "sujeto histórico de cambio"...

    Pero yo que he seguido con cierta atención el asunto de la crisis energética unos años atrás sí quiero romper una lanza en favor del correspondiente colectivo, en especial de Antonio Turiel. Y aunque en principio no venga a cuento, pero ya que citas el tema del precio del crudo, las variaciones de éste parecen más ligadas a la fluctuación de la demanda de éste recurso, especialmente a su destrucción directa por efectos financieros (caso del trasporte de mercancías por carretera), que por la puesta en mercado de mayor volumen disponible. La cada vez menor disponibilidad de la totalidad de hidrocarburos fósiles jugará un importante papel contra la expansión económica del mundo moderno, aunque como he citado antes, esto sólo constituya una pieza en el tablero de juego de la Historia.

    Sepamos manejar lo mejor de éstos y otros factores de la realidad y urdiéndolos en un baño de complejidad en el que el todo sea más que la suma de las partes, construyamos una estrategia de cambio revolucionario Antes de que el estado neoliberal lo haga por nosotros en su mutación "neofeudal".
    Un cordial saludo

    ResponderEliminar