III
Foro Vía Láctea. Jaca en Asturias “Intimar con la naturaleza, fluir en la
maternidad”
Convivir, compartir, entrañar, emocionarse, reflexionar,
asombrarse, cuidar, fluir…. Los días compartidos en Asturias han sido muy
intensos en todos los sentidos.
Os dejo el audiode mi charla con un sonido ambiente que aporta un mar de sensaciones, las
voces de las criaturas, la conversación distendida…y dos regalos, el canto colectivo
con Rosa Zaragoza que ha sido el himno del encuentro (que en realidad se hizo al final, pero lo he colocado al
principio del audio para que nadie se lo pierda) y el bellísimo poema de Amaia Aldalur
Balbas, con el que nos obsequió Pilar de Armas y que publico con permiso de la
autora.
Yo
era la miel de primavera,
la danza
silenciosa
del
desierto,
la
eclosión selvática,
la
loba aullando
desde
el centro de la tierra…
Yo
era todas las madres de la naturaleza
yo era
nadie.
Solamente
ella….
Vosotros,
hombres de ciencia,
asesinos
del misterio,
profanadores
de la vida,
solo
visteis protocolo y percentiles…
Lloraré
mil lunas
que
apacigüen el desgano
e
iluminen esta humanidad
…y
seguiremos pariendo estrellas.
Amaia Aldalur Balbas
Yo añado otro poema enérgico... ¡Un abrazo!
ResponderEliminar"¿Y cómo fue el parto?"
El parto fue salvaje, intenso, imparable, irremediable.
Sentí la fuerza de las tormentas y los terremotos,
el miedo ante mi humana debilidad.
Sentí una mano sabia,
también sentí la voz de quien no sabe callar.
En mi delirio final pedí tecnología,
números en la puerta del cérvix
y operaciones controladas a útero abierto.
Pero las cuentas no cuadraban
y entre el instinto y las matemáticas
me dejé llevar por la Naturaleza.
No daba tiempo, su llegada al mundo era inevitable.
Él quería nacer y yo quería impulsarle a la vida exterior.
Era imparable, irremediable…
Tanto como la entrada de un pedazo de mi amante en mi óvulo aquel mes,
tanto como el beso y la pasión que provocaron aquel encuentro.
Toqué su cabeza y la vida se abrió paso brotando entre mis gritos.
Nació.
Callé yo y comenzó él.
Solo buscaba una cosa: mi pecho.
Y yo solo ansiaba otra: acunarlo y darle su néctar escondido…
Sin justificaciones, sin razones, sin permiso de ninguna autoridad.
Nuestro abrazo iluminó la noche en aquel instante,
siendo la pieza que faltaba en el rompecabezas del alma.
Hola a todos.
ResponderEliminarGracias por grabar en audio el encuentro, he disfrutado mucho escuchandolo. Gracias tambien por no hablar de economia ni de politica... gracias por compartir esos momentos y ese espacio en donde no hay juicios porque se habla y se escucha desde y hacia el corazon. Y de agradecer todas las reflexiones que, ademas, comparto.
Enhorabuena Prado por reinventarte y hacernos participes. Sentisteis con corazon y verbalizasteis con la mente. Eso no esta de moda.
Un abrazo
Juanra