Comparto el
artículo que me ha publicado la revista “Acontecimiento” en su último número.
¿HACIA
LA GRANJA HUMANA?
EL
GOBIERNO DE LA VIDA Y SUS DESASTRES.
“El poder
no es un medio, sino un fin en sí mismo”
Georges
Orwell
La biopolítica, el plan para gobernar, ordenar y
someter la vida y la muerte a las necesidades del poder es la esencia de
nuestro tiempo.
El control demográfico es solamente una pequeña
porción de la biopolítica, el objetivo es mucho más ambicioso, el control sobre
las decisiones vitales, las conductas, las relaciones, la salud y la muerte son
todos procesos que el poder necesita administrar para sostenerse.
El objetivo último del poder es gobernar la vida
en todas sus dimensiones. Es falsa la idea de que la mayor aspiración de los
poderosos sea el dinero, el lujo o la posesión de las cosas, el bien más
preciado es la omnipotencia que aspira al señorío sobre la naturaleza, sí, pero ante todo se afana en el dominio de los
otros; son los seres humanos, su sumisión y sometimiento, el objeto decisivo de
la gran maquinaria de control social.
En “La riqueza de las naciones” Adam Smith
plantea que la verdadera riqueza de los países reside en el trabajo, no en los
metales acumulados ni en las tierras, por ello es el manejo de los seres
humanos el principal objetivo del Estado, pero se trata ente todo de la
conversión de las personas en instrumentos puros del gran proyecto social del poder
y no únicamente sujetos productivos. El
aumento de la potestad de someter y dominar es, por sí misma, la meta de todos
los actos económicos, políticos, legislativos y culturales de la sociedad con
Estado.
LA ILUSTRACIÓN COMO
ESTRATEGIA BIOPOLÍTICA
La historia de los últimos doscientos cincuenta
años es la del ascenso del aparato estatal y su supremacía sobre la vida. Las
revoluciones liberales basan su proyecto en la idea de una sociedad ordenada
según un plan, la noción del bien público como idéntico al bien de las
instituciones estatales prevalece sobre cualquier otra. Detrás de este programa
hay una concepción del individuo como puro engranaje de la maquinaria social.
Según los principios liberales la vida en
libertad es desorganizada y caótica y necesita ser planificada; el ser humano
en libertad es incompetente, agresivo y nocivo para la convivencia y requiere
de ser contenido y educado por las instituciones del poder. Y el Estado se
justifica por esa necesidad de regular
el desorden y el conflicto.
Todas las utopías sociales han jugado con la
idea de una sociedad ordenada según un plan que se identifica con el “Bien” en
la que la libertad haya sido sustituida por el ordenamiento perfecto y acabado,
una sociedad cuartel o, más aún, una sociedad cárcel, en ello coinciden con el gran
proyecto ilustrado que consiste justamente en el imperio absoluto de la
política que ha de prevalecer sobre la vida y ordenar ésta según un plan
elaborado por la autoridad.
Lo que las revoluciones del XIX aportan es la
expansión absoluta del control de los seres humanos hasta en los actos más
primarios, el ensanchamiento ilimitado de lo que se ha llamado biopolítica, que es el conjunto de las
ciencias para la domesticación del individuo y la hiperregulación de la
sociedad y de la vida, es decir el plan de la “Granja humana”.
La revolución liberal fue, en toda Europa, y
especialmente en el territorio ibérico, un proyecto para derrotar al
antagonista natural del Estado que era la comunidad horizontal de los iguales
basada en vínculos naturales de sangre y de territorio y dotada de cultura,
instituciones, legalidad y legitimidad, e imponer la tutela del artefacto
estatal el pueblo.
La tutela de la conducta privada del individuo,
de sus actos vitales básicos requería de un largo proceso de desmantelamiento
de las instituciones autoconstruidas que daban fuerza y mismidad al pueblo y a
cada uno de sus miembros. Un proceso largo y violento que ocupó casi todo el
siglo XIX, un siglo de convulsiones y baños de sangre que fueron el umbral a
una nueva sociedad[1].
El desmantelamiento de la propiedad comunal, los
sistemas de trabajo colectivo, el apoyo mutuo, la solidaridad vecinal, las
obligaciones sociales y las reuniones, las fiestas y los ritos convivenciales y, especialmente, de las
instituciones de gobierno popular o concejo abierto fue el principal ejercicio
de las nuevas instituciones liberales. Todo ello se hizo a través de la
legislación, la imposición y la represión pero también del soborno el
adoctrinamiento, el sistema educativo, el arte y la seducción de las masas.
Las estructuras de vida y convivencia son organismos
complejos, la vida de las personas está mediada por las relaciones y la
historia de esas entidades suprapersonales que son el caldo en el que se
desarrolla la biografía de cada individuo por eso el control sobre la existencia
individual se basa sobre todo en la transformación y administración de las
estructuras materiales que sostienen las necesidades básicas de los humanos.
Si un ser humano es un complejo de capas que van
desde el núcleo del Yo, el carácter absolutamente singular e indiviso del individuo,
los avatares biográficos, el impacto del entorno personal y la huella de la
sociedad y de la historia, que componen, todos, el espacio-tiempo personal en
el que nos construimos es lógico que el nuevo Estado moderno comenzara a morder
la estructura de la vida de su antagonista por sus capas externas, las
instituciones sociales, los fundamentos económicos y políticos de la comunidad
en la que se inscribía un sujeto, hombre o mujer, que, hasta entonces, era
auto-construido y autónomo por definición pero a la vez firmemente abrigado por
la sociedad y anclado en la cultura, cargado de seguridad confianza y por ello
refractario al poder de manera radical.
La estrategia biopolítica del poder se inició,
pues, por aquello más externo a la persona. La liquidación de la vida
comunitaria cuyos fundamentos hundían sus raíces en el Medievo e incluso
recogían la impresión de las culturas prerromanas.
Heridas de muerte las instituciones de una
sociedad que creía en el respeto, el desinterés y el amor como cimientos de la
vida buena pudo entrar la autoridad en el segundo estrato de la vida del
individuo, el entorno más cercano. La familia fue el siguiente objetivo de las
políticas liberales e ilustradas. La codificación civil y el nuevo derecho de
familia, que tardó en imponerse por la resistencia popular, llegó en 1889;
además de regular las relaciones entre los sexos estableciendo la desigualdad
de varones y mujeres en el matrimonio en el que la mujer estaba obligada a
obedecer al varón y el hombre a protegerla, impuso la supremacía de la familia
nuclear frente a la extensa que había sido hasta ese momento un núcleo
fundamental de la existencia de las personas junto a la comunidad vecinal y que
permitía que los sujetos no se ahogaran en la potente intimidad de las
relaciones afectivas más primarias.
La liquidación de la economía del apoyo mutuo
obligó a cada individuo y cada célula familiar a trabajar de forma incesante y
enfrió las relaciones vecinales y familiares, con ello cada sujeto se hizo
vulnerable y manipulable desde el poder.
LA BIOPOLÍTICA Y LA
GUERRA
La natalidad se incrementó artificialmente por
la presión estatal y produjo el efecto deseado por el poder que estableció la
conscripción militar obligatoria y contó con una reserva de soldados que, como
dice Federico Áznar Fernández-Montesinos en “Entender la Guerra en el siglo
XXI” “cambió los fundamentos del arte militar” El crecimiento demográfico del
siglo XIX permitió el derroche de vidas del desastre colonial de 1898 y
sostener inmediatamente la guerra de Marruecos que ocupó casi todo el primer
tercio del siglo XX. En Europa es la Primera Guerra Mundial la primera
conflagración militar en que se usa principalmente la estrategia de desgaste
que hace que se imponga quien más recursos movilice. Puesto que los ejércitos
ya no tenían escasez de soldados, las batallas de gran desgaste que hasta
entonces habían sido evitadas ahora eran buscadas pues por elevadas que
pudieran ser las bajas se podían reponer mediante recluta. La sangría de
varones fue descomunal pero la demografía se recuperó por la crecida natalidad
o bien por la inmigración como fue el caso francés[2]
Pero a principios del siglo XX, el pueblo, en lo
que llaman España, seguía teniendo un acento cultural propio, socialidad
horizontal y un sentimiento de independencia y dignidad que le hacían
empoderado y levantisco. El gobierno no alcanzaba a ser eficaz y funcional porque
la ley no era interiorizada por los que debían someterse a ella, el poderoso
sentimiento de soberanía en el ámbito de la vida privada impedía que el Código
Civil se implantara consecuentemente en otros sectores que no fueran las clases
medias que eran una fracción insignificante de la sociedad.
BIOPOLÍTICAS DEL
FRANQUISMO
Fue el franquismo, después del gran baño de
sangre de la guerra civil, el que pudo acometer, por fin, la gran revolución
biopolítica cuya trama se asentó en el descomunal movimiento de población que
se produjo en los años sesenta del siglo XX. El inmenso movimiento migratorio
que desplazó a más de seis millones de personas desde el campo a la ciudad
rompió redes tejidas a lo largo de siglos, descoyuntó vínculos de sangre y
pertenencia que parecían indestructibles y creó una nueva realidad, un modelo
de vida y unas estructuras sociales que transformaron radicalmente el trabajo,
las relaciones y con ello a las personas y el vivir. Esto es en esencia el
biopoder, la capacidad de administrar la vida en todos los planos.
La familia nuclear diseñada por el Código Civil
de 1889 se hizo la realidad dominante gracias a ese proceso. La arquitectura de
las ciudades sancionó la fragmentación de la vida y de los seres, la separación
entre lo privado y lo público, entre el trabajo y el ocio y el trabajo y la
vida, entre las mujeres y los hombres y entre la pareja y sus hijos. Los pisos
de la ciudad ya no eran hogares sino jaulas para las mujeres que perdieron en
ellas su antigua socialidad y el equilibrio emocional y mental, para los
hombres eran ergástulas donde recuperar las fuerzas que el esclavo entrega cada
día al trabajo incesante, para las criaturas horrendas mazmorras, para los
jóvenes lugar de paso en el que estar el menor tiempo posible.
Las ciudades crearon al ama de casa neurótica y
manipulada por las organizaciones del Estado como la Sección Femenina de
Falange que desarrolló las primeras políticas de género con la misma
orientación que las que se iniciaban en todo Occidente, convirtieron en
asalariados a la gran mayoría de los hombres arrojándolos a un mercado de
trabajo que fagocitaba sus fuerzas hasta el último aliento, robó la infancia de
millones de criaturas que crecieron en el agobio barrios horrendos, bajo la
custodia de madres que enloquecían por no poder soportar la cárcel en la que
habían sido confinadas, esas criaturas tomaron fundamentalmente dos caminos, una
parte de ellos buscaron una huida de su origen en el medro y el ascenso social,
se esforzaron en las aulas del sistema público de enseñanza que fue
universalizado por el régimen de Franco y construyeron la gran clase media que
ha levantado la sociedad actual, otra parte chocó con el sistema y, lejos de
deteriorarlo, colaboraron en su sostenimiento entrando en el circuito de la
auto-destrucción, fueron diezmados en masa por la droga, la violencia y la
cárcel. Nada quedó de la familia que no fuera un triste espejismo con el mismo
nombre que la antigua institución que apoyaba al individuo desde el nacimiento
a la muerte y era a la vez sostenida por el sujeto libre y responsable.
EL POST-FRANQUISMO, EL
INDIVIDUO INTERVENIDO POR EL ESTADO.
Los años de la transición y los decenios de los
ochenta y noventa del siglo XX han sido cruciales en la transformación de
nuestro mundo, la gran carnicería que supuso la droga con sus efectos
colaterales de delincuencia, violencia, lumpenización, enfrentamiento social y
miedo entre iguales es el ejemplo modélico de intervención biopolítica, miles
de jóvenes murieron o quedaron arrasados de forma profunda y permanente y toda
esta trama fue dirigida y acaudillada por las instituciones del Estado. La
nueva cultura juvenil emergida en un baño de alcohol y narcóticos fue lanzada
desde la industria de la conciencia y la diversión, espoleada por los medios
del sistema, y directamente subvencionada por ayuntamientos, comunidades
autónomas y gobiernos de turno, espoleada por personajes supuestamente
intachables e íntegros como aquél alcalde de Madrid, Enrique tierno Galván, que
inició su discurso con un “el que no esté “colocao” que se coloque”.
El crecimiento del Estado del bienestar, es,
como explica Javier Ugarte en “La administración de la vida. Estudios
biopolíticos”, un instrumento del biopoder para dirigir la conducta individual e
interponerse en las relaciones naturales. El franquismo fue muy activo creando
políticas de protección social. La Ley de Bases de la Seguridad Social de 1963
es el origen del sistema de pensiones actual, pero no es el único elemento ni siquiera
el más sobresaliente, la política de viviendas protegidas, la ley de
arrendamientos urbanos y tantas otras subvenciones del Estado dirigidas a
fomentar el abandono del campo y la afluencia a las grandes urbes de la
población fueron tan decisivas como aquella. Todos esos incentivos no son sino
una forma de intervenir la sociedad y al individuo. La educación estatal
universal, es un mecanismo de adoctrinamiento permanente, el sistema de
subvenciones, pensiones, subsidios, ayudas y servicios que ofrece la
institución estatal, todas iniciadas en el franquismo y continuadas por el
sistema parlamentario actual, son la forma concreta como el Estado interviene a
la sociedad y al individuo, administra y gobierna la vida según sus necesidades
e intereses e impide por lo tanto la libertad más esencial, la libertad natural
que todo ser humano debería tener.
La mercantilización de la asistencia a las
necesidades vitales que hace Estado del bienestar, en la versión pública, y las
empresas de servicios en su versión privada, suponen la destrucción de los
vínculos primarios y la prostitución de esas funciones naturales y esenciales
de la humanidad.
GOBERNAR A LAS MUJERES
PARA GOBERNAR LA VIDA.
Ya el franquismo dedicó una enorme energía a
dirigir, “educar” y “capacitar” a las mujeres. La Sección Femenina de la
Falange española tuvo, desde el mismo momento de la victoria un papel decisivo
en la implantación del régimen en cada rincón del país. Su acción así como la
puesta en marcha de otros instrumentos culturales –la radio y el cine
especialmente- permitió utilizar a las féminas como iniciadoras de las
estrategias familiares de emigración y también deconstruir, con su
colaboración, la vida familiar, la crianza y las relaciones con los hombres al
dictado de las expertas de la SF y los medios.
Las políticas de género del post-franquismo han
sido mucho más continuadoras de aquellas de lo que se cree, basta leer el libro
de la Condesa de Campo Alange, “La
secreta guerra de los sexos” publicado en 1948 para percibir la similitud en su
ideología con la de los últimos 40 años. El franquismo aplicó de forma peculiar
en el lenguaje pero rigurosa en el contenido las políticas de la ONU para las
mujeres y el postfranquismo continuó ese proyecto.
En las políticas demográficas los decenios
posteriores a la posguerra fueron natalistas (lo fueron en toda Europa), sin
embargo el Estado español nunca consiguió la meta de los cuatro hijos por
mujer. La curva demográfica española se diferencia poco de la europea, la caída
demográfica se inició pocos años después que la de los países cercanos pero fue
mucho más acusada y nos puso en la vanguardia de la desnatalidad.
La creación en 2008 del Ministerio de Igualdad
es el hito más llamativo de la intervención estatal en la vida de las mujeres
sin embargo cuatro años antes se aprobó la Ley Integral de Violencia de Género
que supuso un auténtico punto de inflexión, una colosal afirmación del nuevo patriarcado
al victimizar a las mujeres y presentarlas como sustancialmente indefensas y
desamparadas, débiles e irresponsables y sobre todo permanentes menores de edad
y objeto de la tutela del Estado, sus instituciones y sus funcionarios.
Conseguir el control sobre la conducta de las
mujeres permite gobernar comunidades, poblaciones y países. La mujer ha sido
históricamente central en el sostenimiento de la vida y el patriarcado no tiene otro objetivo
que la dominación de la vida por el Estado a través del sometimiento femenino.
El patriarcado es básicamente la expresión del biopoder, el poder sobre la
vida.
Desde este prisma se entiende mejor el origen de
las políticas de género y su centralidad en la sociedad moderna.
DESNATALIDAD DIRIGIDA
Las políticas de control demográfico son muy
antiguas, el control de la natalidad, para aumentarla o para disminuirla ha
sido objeto de la acción de todas las sociedades con Estado. La eugenesia
también es una corriente antigua que conoció un enorme auge con las
revoluciones liberales y se ha mantenido hasta nuestros días.
En el mundo resultante de la II Guerra Mundial,
salvo una primera etapa de recuperación demográfica de los primeros años de la
postguerra, la desnatalidad ha sido la política dominante. El número de hijos
por mujer ha venido cayendo en todo el planeta (salvo el centro de África) desde
1980. Las campañas de planificación familiar desarrolladas por la ONU
incluyeron no solo la “educación” de las poblaciones y especialmente de las
mujeres sino la imposición, algunas veces manu militari (como fue el caso de la
India, China o el Perú de Fujimori) de esterilizaciones masivas y uso de
venenos esterilizantes, como el Depoprovera, de efectos terribles. Grandes
Fundaciones del capitalismo, organizaciones mundiales y gobiernos han
colaborado estrechamente en estos procesos pero también se han sumado
corrientes ideológicas como el feminismo anti-maternal, el ecologismo
neo-malthusiano y las modernas corrientes eugenésicas.
De forma espuria se ha considerado que la
anticoncepción y el aborto son la garantía de la libertad reproductiva y se ha
obviado que la libertad para ser madres y padres está desapareciendo en nuestra
sociedad.
POBLACIONES ITINERANTES
Los movimientos de población son otro elemento
biopolítico fundamental, en los últimos 30 años han conocido cifras sin
precedentes. El trasvase de población desde el campo a las ciudades ha sido un
proceso a escala mundial desde el decenio de 1960 y aún anters. Además las
guerras, desastres naturales, hambrunas etc. la mayor parte de las veces
provocadas por los sistemas de poder político y económico, han sacado y siguen
sacando a millones de personas de su lugar de origen creando grandes éxodos
cuyas consecuencias serán permanentes y aniquilarán comunidades, culturas y
civilizaciones. A ello se suman las vastas migraciones económicas que mueven a
millones de seres humanos por todo el mundo cada año y consiguen que la
población afluya allí donde es llamada por los grandes emporios económicos,
convirtiendo a los que antes eran personas con cultura, historia, arraigo y
vínculos estables en pura mano de obra, ganado de labor o seres sin destino.
LA REVOLUCIÓN DEL
NACIMIENTO
Pero tal vez la mayor revolución que se ha
producido en los últimos 70 años es la del nacimiento. Todo el proceso de la
reproducción humana ha sido intervenido de forma integral y ha pasado de ser
una función natural a una función gobernada y legislada según un proyecto
político.
El parto hospitalario fue una auténtica subversión,
si bien muchas culturas antiguas habían intervenido el nacimiento a través de
ciertas prácticas y recomendaciones, ahora se convirtió en un proceso
productivo más.
En España el franquismo actuó en consonancia con
el mundo occidental al que siempre perteneció. Se mintió sobre la seguridad del
parto en el hogar que era muy alta como confirman las biografías de muchas
parteras populares y se puso en manos de funcionarios que, como bien explica
Tania Gálvez San José[3], estaban mandados por
militares, pues militares fueron los ministros de sanidad que proyectaron el
nuevo modelo de nacimiento, lo cual no puede considerarse dentro de lo
anecdótico.
El parto hospitalario permitió la intervención
de las primeras relaciones entre la madre y la criatura, la separación obligada
de los primeros días, la anestesia, primero el pentotal que se usó en muchos
lugares y cuyas consecuencias no se han estudiado y luego la epidural a la que
se han asociado trastornos del vínculo y de la lactancia entre otros muchos. El
parto medicalizado y la cesárea se hicieron cada vez más corrientes de manera
que la capacidad de parir por sí mismas de las mujeres ha ido cayendo en picado
hasta nuestros días[4].
La lactancia también fue tutelada, se aplicó un
código general que la acortó y sobre todo la desnaturalizó.
La universalización del trabajo femenino a
salario impuso la separación de madre y criatura desde edades muy tempranas y
la institucionalización de una gran parte de los niños y niñas desde casi su
nacimiento. El Estado arrancó así a los sujetos y los tomó para sí desde el
primer minuto de la vida. Con ello se consigue alterar e intervenir la naturaleza
de lo humano desde su origen y crear sujetos cuya humanidad ha sido mutilada al
robarles la forma originaria de entrar en la vida y en la sociedad humana.
Todos los procesos asociados a la reproducción
están hoy profundamente dañados, la cópula es cada vez más un acto difícil y
problematizado. La guerra de los sexos instigada desde el poder ha dañado
profundamente las relaciones entre las mujeres y los hombres y las relaciones
eróticas. La disfunción sexual masculina será, según algunos expertos, la
epidemia del siglo XXI. Esto ha permitido abrir la puerta a una situación
inquietante y amenazadora, el ascenso de la natalidad artificial.
La naturalización de la fecundación in vitro y
sobre todo de los vientres de alquiler con el argumento del derecho de todos a
ser madres y padres ha abierto una nueva etapa en la que se hace la posible la
industria de la producción de seres humanos, las empresas de gestación
subrogada en algunos países asiáticos son ya realmente un proyecto de granja
humana. La investigación sobre una gestación absolutamente artificial nos pone
más cerca de una sociedad como la que se perfila en algunas antiguas distopías.
Las revoluciones liberales situaron desde sus
inicios su objetivo en la creación de la “nueva criatura” del Estado[5], hoy ese monstruo de la
razón se acerca a nuestra casa.
Termino con otra cita de Orwell, demasiado
profética, “Pero
en el futuro no habrá ya esposas ni amigos. Los niños se les quitarán a las
madres al nacer, como se les quitan los huevos a la gallina cuando los pone. El
instinto sexual será arrancado donde persista. La procreación consistirá en una
formalidad anual como la renovación de la cartilla de racionamiento.
Suprimiremos el orgasmo. Nuestros neurólogos trabajan en ello.”
[1]
Para profundizar en los complejos mecanismos
políticos y económicos de la destrucción de las instituciones populares durante
el siglo XIX es imprescindible el trabajo de Félix Rodrigo Mora “La Democracia
y el triunfo del Estado”, así como su revisión del carlismo en “Naturaleza,
ruralidad y civilización”. También “Sobre el sujeto de la revolución”, Prado
Esteban Diezma, he tratado esta cuestión. http://prdlibre.blogspot.com.es/2012/12/sobreel-sujeto-de-la-revolucion.html
[2]
Historia de las poblaciones de
Europa / directores, Jean-Pierre Bardet y Jacques Dupâquier .
[3] http://lasinterferencias.blogspot.com.es/2015/10/crees-que-pudieron-hacerte-esto-durante.html
[4] Michel
Odent “Nacimiento y la evolución del homo sapiens”
[5] “El
mito del hombre nuevo” Dalmacio Negro
Hola Prado. Enhorabuena. Una síntesis impecable y muy necesaria. Con tu permiso lo colgare en monacatorevolusionario. Un gran abrazo.
ResponderEliminarJuanra.
https://www.youtube.com/watch?v=6pSOy8xadwU
ResponderEliminarja ja ja menos mal que alguien se dio cuenta de la verdad sobre Tierno, en efecto Prado, y es que el hombre por muchos cabos sueltos que quiera vender aprobó unas oposiciones en los años 40 que eran para gente de probada fidelidad al movimiento nacional
ResponderEliminarTodos a colocarse y al loro, y un porro al daño no hace daño, y aquellos cargamentos de heroína que tuvieron en las fuerzas de inseguridad del estado a unos excelentes distribuidores
A mucha gente le parece una barbaridad decir esto, la cuestión es que desde 1992 y la ruta destroy que significó un cambio total en los hábitos de drogadicción, basicamente se pasó de los opiaceos a las drogas de diseño, esas drogas ya no son como los opiaceos que cualquiera podía (si tenía mucha suerte o sobre todo si lo dejaban) hacerse un pase de droga desde Thailandia, traer heroína pura a 1500 pts. el gramo, cortarla varias veces sin que se notara echándole cola cao, estricnina y todas esas mierdas que usaban y venderla luego sacando unas ganancias del 500%
Las drogas de diseño requieren un laboratorio y ciertos conocimientos, y los laboratorios y los químicos no crecen en la hierba, allá cada cual con lo que piense pero es obvio quien está detrás de esto
Otra epidemia que están creando ahora es con los niños que el sistema llama hiperactivos y las metaanfetaminas que les sacuden (rubifen y concerta, o sea metilfenidato)
En cuanto a las revoluciones liberales y la destrucción de instituciones de vida comunal me parece muy bien ese epígrafe del final que hace referencia al carlismo, cuando leía eso y que esa guerra había llevado todo el siglo 19 eran ellos los que me venían a la cabeza, a mi el carlismo siempre me pareció un socialismo de aldea, autoritario y teocrático; federalismo y autogestión, 2 ideas proudhonianas que encajaban mal en los proyectos políticos de la época aunque una fantasmagórica constitución federal que jamás se llegó a promulgar el verano de 1873 intentó darle forma
Montejurra en 1976 cocinada desde Interior y el hecho de que no pudieran presentarse a las elecciones de 1977 (se les legalizó en julio de ese año), son pruebas de que el fenómeno aún en el siglo 20 distaba de ser controlado, hoy parece que sí, que han conseguido desactivarlos
Hoy están todos los movimientos desactivados,lo único que queda es Estado y lo que no es Estado sirve a éste.
ResponderEliminarSe lo curraron, la elección del psoe en el 82 refundado, recocinado y sazonado por el seced en Suresnes sirvió para dar la idea de que todo estaba hecho, viva la movida, todos a cambiar el día por la noche, las sentadas y concentraciones políticas por los conciertos y macrobotellones, la trenka por la chupa cuero y las canciones reivindicativas de Serrat, Raimon o Jarcha por litros de alcohol que corren por mis venas en un hipermercado donde mi novia ha desaparecido y nadie sabe como ha sido
ResponderEliminarEl alcalde buen rollista que en 1975 recibió 400 mil pesetas de la época de manos del seced para fundar su psp invita a cerveza a los jóvenes en el Retiro, Franco ha muerto, ahora gobernamos los buenos, ya está todo hecho así que todos a colocarse y al loro
Desmantelaron la industria y prejubilaron a los que cedieron a sus chantajes, a otros los recolocaron en telefónica o en alguna empresa publica y a los que no se doblegaron al puto paro, se colaron, subvenciones mediante, en los colegios profesionales, en las asociaciones de vecinos, en los movimientos juveniles, en la administración publica hicieron una política de promocionar a auténticas acémilas pero dóciles como corderos, lo mismo ocurrió en los sindicatos
De ese modo consiguieron dinamitar la unidad entre trabajadores, eso unido al paro creó el ejército de sumisos que venden a su madre por una jefatura de mierda
Mientras las drogas y una red de camellos en todas las ciudades que eran confidentes de la policia se llevaron por delante montones de jóvenes que podían haber creado muchos dolores de cabeza al poder y fomentaron el control social de las pandillas
Han hecho una labor de zapa muy efectiva, consiguieron meter apatía en la juventud y desmovilizar todo, ya hubiera querido Franco tener el control de la sociedad que tienen ahora
"Hillary carece de juicio y empujará a EE.UU. a interminables guerras estúpidas que propagarán el terrorismo", ha declarado Julian Assange.
ResponderEliminarhttps://actualidad.rt.com/actualidad/199235-assange-clinton-halcon-emocionar-matar-gente
Si alguien soñó alguna vez con la sirenita de 1,2,3... Splash, está de enhorabuena. Dentro de una hora aproximadamente, en el momento en que escribo, 14 de febrero de 2016, día de los enamorados, nacerá la "modelo de placer" PRIS.
ResponderEliminarhttp://www.brmovie.com/Profiles/BR_Char_Pris.htm
ASÍ PREDICEN QUE SERÁ EL SEXO DEL FUTURO…Y PROVOCA MUCHAS PREGUNTAS
http://elrobotpescador.com/2016/02/12/asi-predicen-que-sera-el-sexo-del-futuro-y-provoca-muchas-preguntas/#more-12095
Un estudio liderado por psicólogos de la Universidad de Liverpool afirma que las mujeres se sienten atraídas por los hombres que tienden al narcisismo, el maquivelismo y la psicopatía.
ResponderEliminarhttps://actualidad.rt.com/sociedad/200487-revelar-caracteristicas-negativas-atraer-mujeres