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La emancipación es vivir en un campo de concentración

LA EMANCIPACIÓN ES VIVIR
EN UN CAMPO DE CONCENTRACIÓN



En Hofuf, una ciudad al este de Arabia Saudí se está construyendo una ciudad destinada a albergar exclusivamente mujeres trabajadoras.La idea ha partido de un grupo de empresarias de este país, según explica el diario Eqtisadiah. La nueva ciudad albergará a unas 5000 trabajadoras que prestarán sus servicios en la industria alimentaria, textil y farmacéutica.

Esta iniciativa se ha considerado un gran paso para favorecer la independencia económica de las mujeres que tendrán empleo y salario, aunque seguirán sujetas a los preceptos de sharía wahabí.

Tal proyecto es una adaptación a las pautas culturales del islam del programa feminista occidental. No es, como se podría objetar, una negación del ese credo sino su afirmación más expresa.

En contra de lo que dicen las “verdades evidentes” impuestas a la sociedad coercitivamente por el aparato de propaganda y los grupos de influencia y poder del Estado, la realidad es que la transformación de las mujeres en trabajadoras puras, mano de obra despojada de todas las demás dimensiones de la persona, es el destino final de las integrantes del pueblo en Occidente, aquí, igual que en Arabia Saudí, el grupo de las féminas que acceden al poder político y económico imponen a las que carecen de él las condiciones más crueles de existencia y de trabajo además de las cadenas del patriarcado bien sea en su fórmula tradicional peculiar, como el caso del Islam, o bien en la fórmula neo-patriarcal occidental.

No hay en el salariado una mejora de la condición femenina, insuficiente pero necesaria, como dicen quienes hacen de abogados de las y los grandes capitalistas, la condición de productora/consumidora no aporta la libertad ni la dignidad básica a la mujer, y no solo no limita el patriarcado sino que amplía sus prerrogativas, ejerciendo las jefas y los jefes de nuevos “pater familias” con un poder más omnímodo y desalmado que el que soportaban las féminas en el pasado.

La segregación femenina es otra de las aspiraciones que comparten el programa del feminismo ortodoxo occidental y el patriarcado modernizado de los países islámicos, conseguir convertir a las mujeres en rebaños de trabajadoras encerradas en las fábricas es el sueño de los pudientes y poderosos con independencia de su sexo, religión o cultura.

El nuevo patriarcado feminista prepara para las mujeres un nuevo orden esclavista en el que la mayoría no seamos sino mano de obra para servir al capitalismo y al Estado, carne de cañón para sus ejércitos y custodios del orden social contra nuestros iguales encuadradas en sus policías, mientras la minoría de las poderosas nos sojuzga y tiraniza.

2 comentarios:

  1. No intentes vendernos la moto.
    El caso de esa ciudad saudí, no es mas que otro ejemplo de feminismo galopante, no es una campo de concentración, es una ciudad exclusiva para mujeres, una ciudad donde el hombre tiene PROHIBIDA la entrada, cosa que no pasa en ningún otro lugar del mundo, y menos a la inversa.

    Y tampoco intentes hacernos creer que las mujeres están explotadas laboralmente, en la inmensa mayoría de los países del mundo, la baja por maternidad es mas duradera que la de paternidad, además en muchos países el hombre se jubila mas tarde que la mujer a pesar de vivir menos años.

    Y por ultimo la mayoria de muertos por "accidente" laboral son hombres.
    Así que dejate de victimismos

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  2. Tienes razón en que el hombre es tan esclavo como la mujer.
    No hemos debido leer el mismo artículo, pues en él están claras muchas cosas.
    El artículo refleja precisamente esa necesidad de romper la dicotomía hombre-mujer; fija claramente dónde está el problema, y es fuera de nosotros/as, pero dentro. No es casual que quien tiene la idea es “un grupo de empresarias” y que “La segregación femenina es otra de las aspiraciones que comparten el programa del feminismo ortodoxo occidental y el patriarcado modernizado de los países islámicos…”

    Victimismo, ninguno en ese artículo, hay verdades, para todos los humanos, no importa quien lo diga, no te quedes en lo superficial, quien tiene más o menos semanas, qué dicen las estadísticas, llevemos esos datos que tu das y artículos como este al cerebros y repensemos, quiénes son los responsables, ¿nosotros?. Luchemos por impedir que a hombres y mujeres nos conviertan en “rebaños de trabajadores”, como ya se dice por ahí "en seres nada".

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